Estos pequeños pastelitos son típicos de Inglaterra y son una delicia, se llaman Whoopies. Los podéis encontrar de limón, chocolate, fresa, caramelo, almendras, fresas y múltiples sabores, yo de momento os enseño unos con un toque de limón. Otro detalle que tienen es que su textura es como de pastel o bizcocho, así que son súper esponjosos y su relleno delicioso. Tenéis que probarlos, son únicos!
Hacerlos tiene su elaboración, pero realmente os quedaran muy buenos.
Para las galletas:
– 200 gde harina
– 50g de maicena
– 1 cuchara de café y media de levadura
– 120g de mantequilla
– 175g de azúcar
– Media cuchara de café de vainilla
– 1 huevo
– Zumo y ralladura de limón
– Una pizca de sal
Para el relleno:
– 125g de mantequilla temperatura ambiente
– 100g de azúcar glas
– 2 cucharas de agua hirviendo
– 50g de crema de limón o mermelada de limón
– Ralladura de limón
Se bate la mantequilla con el azúcar hasta tener una mezcla homogénea. Añadir el huevo y batirlo. En un recipiente mezclar la vainilla, el zumo de limón, la ralladura de limón y luego añadir a la masa anterior. Mezclarlo todo, tamizar la harina, la maicena y la levadura y añadir una pizca de sal. Dejar la masa en la nevera 20 minutos.
Mientras se puede hacer el relleno batiendo la mantequilla, añadiendo el azúcar glas, el agua y a continuación la crema o mermelada de limón y la ralladura.
Se saca la masa de la nevera y con una cuchara hacer bolitas achatadas pequeñas unas al lado de la otra en la bandeja del horno con un papel de cocina. A mi me salían unas 12 en cada hornada, pero mi horno es muy pequeño. Es importante que estén separadas y que todas tengan más o menos el mismo tamaño. Precalentar 10 minutos el horno a 180º y hornear las “galletas” unos 8-10 minutos hasta que cojan color. Dejarlas enfriar y poner el relleno en cada una y hacer pequeñas galletas rellenas. Se puede espolvorear un poco de azúcar glas por encima para decorar.
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